entre septiembre y diciembre
entre tus aguas y las mias.
sin necesidad alguna,
caminito arriba van la reina Berenguela y su cuñada,
la de las abejas,
la del semáforo en ámbar,
la que pisa primero y luego pregunta.
el susurro de tus labios acicalados
me hace sentir algo más que miedo.
saltando las baldosas
que no son del color de tus ojos.
sólo, nada
contigo, todo.
entre septiembre y diciembre.
entre tu boca y la mia.