martes, 7 de junio de 2011

por la calle de atrás. por el portal numero 23...

Érase que era
una historia tristísima
sin volumen
ni cartilagos
ni huesos

Érase que era,
un tal tipo sincero
que ya nunca hacia caso a sus excesos.

Érase que era una joven
de altos tacones de bypass
de ojos negros
que te hacian soñar
con algunas copas de más.

Érase que era un verdad irrefutable,
misericordiosa
tangible
palpable.

Érase que era una historia
que aconteció en mito,
en hecho irreal,
en algo que nunca nadie ni nada
hubiese podido imaginar.

todo puede cambiar siempre a mejor.




En mis relaciones casi conyugales, no me va mejor.
mi ego se sale