lunes, 25 de mayo de 2009

la literatura debe ser un oficio secreto

A media noche entró en el bar el marroquí que pasa a diario
con su cargamento de linternas, alfombras, relojes de imitación.
relojes bastardos de mil marcas: girard, perregaux, omega, viceroy,
breil, citizen, rolex,swatch...

Detesto los relojes.
los relojes de pared, de carrillon, de arena, de sol, de pulsera,
de agua, de los ayuntamientos, de campanarios, despertadores.

quizás los relojes falsos midan el tiempo de otra forma,
acaso las personas que lleven en sus muñecas relojes auténticos
vivan más que quienes emplean relojes de imitación comprados
a incansables marroquíes.

a lo mejor,
los que no usamos reloj estamos muertos.
como las personas descalzas,
una persona descalza es una persona muerta.
una persona sin reloj es una persona sin futuro
ni pasado
ni presente.
una persona sin tiempo.

1 comentario:

  1. ¿Cómo era yo con mi flik flak parado a las 5? ¿a las 5 de la tarde o a las 5 de la mañana? ¿Era más Flik o era Flak? ¿Se escribía Flik o Flick?... "Como las personas descalzas"..., me encanta. Me ha encantado todo. ¡Bravo, amor!

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