miércoles, 27 de enero de 2010

subastando en el mercado besos prorrogados

Como el que no quiere la cosa,
emociones arraigo en tu piel,
sonrisas desvoco en ti.
La luna tiene dos noches de edad,
y lo sabemos.

Yo me arriesgo a ser adicto a tus parabolas.
Por mi encrucijada,
por mi negligencia,
¿és quizás el miedo?
miedo a que se me escape la suerte por mi negligencia.

Como la que no quiere la cosa,
te veo entrar en mi cama,
te noto,
tus extremidades tan mias ahora.

¿qué estás haciendo tu?
¿qué estoy haciendo yo?
Ya no estoy para versos de Neruda.

En mi cama si valen los besos de alquiler.
Como los lunes en verano,
nos sobran los consejos.
Juegamos con fuego
y no dominamos del todo el arte de no quemarnos.

¿qué estoy haciendo yo?
¿qué estás haciendo tu?

Como los que no quieren la cosa,
hacemos todo lo que nos da la gana,
y la luna sigue con dos noches de edad.

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