Cartas en blanco.
Recibo cartas en blanco cada año.
A decir verdad, cada semana,
cada dia.
Sin giro ni código postal.
El remitente escribe sin permiso.
Podria ser rubia,
artística,
diestra,
siniestra,
o simplemente,
encantadora.
Se trata de un misterio recíproco.
Cartas blancas,
donde yo,
y sólo yo,
decido los fines de su texto.
El blanco siempre me pareció
un color inquietante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario